A veces nos levantamos con una idea que la noche nos instaló allí adentro, en lo más profundo de la cabezota, que pese a que reposaba sobre la almohada en horizontal se incorporó verticalmente amueblada. Comenzamos a movernos y todo circula, dentro y fuera de nosotros. Una canción nomás acompaña nuestro mover. Ciénagas y cumbres alrededor no forman ya nuestro camino sino que aleatoriamente van sucediéndose en nuestro avanzar en el tiempo y en el espacio, se van colocando. Cada pensamiento crea una nueva acción, que nos pertenece o que la realiza otro; pero igualmente desvanecen o refuerzan la creación reciente. Qué importante cada pensamiento, pues labra nuestro mover, ya hemos dicho, independientemente de que la acción la realice uno mismo o no. Estamos continuamente creando, somos creativos por naturaleza, esto nunca se acaba, se retroalimenta.
A veces pensamos tan rápido que no dejamos al tiempo y al espacio suceder, creamos sin contexto, por lo que las acciones se aglutinan en un cuello de botella, y sólo aquella más brava, logrará seguir con este fluir.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment